Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis ha revelado una posible forma de ralentizar o detener la progresión de la degeneración macular asociada a la edad, una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 50 años. Los investigadores de la WashU Medicine y sus socios de cooperación internacional han identificado problemas en el metabolismo del colesterol como causa de este tipo de pérdida de visión. Esto podría explicar la relación entre la degeneración macular y las enfermedades cardiovasculares, que empeoran con la edad.
Los nuevos hallazgos, basados en muestras de plasma humano y modelos de degeneración macular en ratones, sugieren que aumentar la cantidad de una molécula llamada apolipoproteína M (ApoM) en la sangre soluciona los problemas de procesamiento del colesterol que provocan daños celulares en los ojos y otros órganos. Diferentes métodos para aumentar los niveles de ApoM podrían servir como nuevas estrategias de tratamiento para la degeneración macular asociada a la edad y posiblemente también para algunas formas de insuficiencia cardiaca causadas por un trastorno similar del procesamiento del colesterol.
Degeneración macular y pérdida de visión
“El autor principal del estudio, el Dr. Rajendra S. Apte, Catedrático Paul A. Cibis de Oftalmología y Ciencias de la Visión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, afirma: “Los tratamientos actuales que reducen el riesgo de pérdida de visión se limitan a las fases más avanzadas de la degeneración macular y no pueden revertir la enfermedad. Nuestros hallazgos sugieren que el desarrollo de tratamientos que aumenten los niveles de ApoM podría tratar o incluso prevenir la enfermedad y preservar así la visión en las personas mayores.”
En la degeneración macular, los médicos pueden detectar depósitos ricos en colesterol bajo la retina durante un examen ocular, según Apte. En las primeras fases, la visión puede seguir siendo normal, pero los depósitos aumentan la inflamación y otros procesos dañinos que conducen a una pérdida gradual de la visión central. En la forma más común, la degeneración macular “seca”, las células de la parte central de la retina pueden dañarse, dando lugar a un tipo de neurodegeneración conocida como atrofia geográfica, que es similar a lo que ocurre en el cerebro en enfermedades como el Alzheimer. La degeneración macular seca puede evolucionar a una degeneración macular “húmeda”, en la que el crecimiento anormal de vasos sanguíneos daña la visión. La atrofia geográfica y la degeneración macular húmeda son formas avanzadas de la enfermedad asociadas a la pérdida de visión. Aunque existen algunas terapias aprobadas para la enfermedad avanzada, el proceso de la enfermedad en sí no es reversible en esta fase.
Los niveles bajos de ApoM aumentan el riesgo de enfermedades oculares e insuficiencia cardiaca
En los últimos años, se han acumulado pruebas de que la ApoM puede servir como molécula protectora con conocidos efectos antiinflamatorios y funciones en el mantenimiento de un metabolismo saludable del colesterol. Teniendo esto en cuenta, Apte y el coautor Ali Javaheri, MD, PhD, profesor adjunto de medicina, querían investigar si la disminución de los niveles de ApoM con la edad podría estar implicada en la alteración del metabolismo del colesterol que subyace a diversas enfermedades del envejecimiento, como la degeneración macular y las cardiopatías. Demostraron que los pacientes con degeneración macular presentan niveles reducidos de ApoM en sangre en comparación con los controles sanos. Un trabajo anterior de Javaheri, cardiólogo de la Facultad de Medicina de la WashU, demostró que los pacientes con diversas formas de insuficiencia cardi aca también presentan niveles reducidos de ApoM en la sangre.
Este estudio ha demostrado que la ApoM es un componente clave en las vías metabólicas del “colesterol bueno” que descomponen el exceso de colesterol -el colesterol malo que favorece la inflamación- y lo eliminan del organismo a través del hígado. Las investigaciones sugieren que cuando los niveles de ApoM son bajos, las células de la retina y del músculo cardíaco no pueden metabolizar correctamente los depósitos de colesterol y tienen dificultades para descomponer estos lípidos acumulados. Cuando estos lípidos se acumulan, se produce inflamación y daño celular. Para ver si podían invertir los efectos nocivos de los niveles bajos de ApoM, los investigadores aumentaron los niveles de ApoM en modelos de ratón con degeneración macular mediante modificación genética o transferencia de plasma de otros ratones. Los ratones mostraron signos de mejora de la salud de la retina, mejor funcionamiento de las células fotosensibles de la retina y menor acumulación de depósitos de colesterol.
Garantizar un metabolismo sano del colesterol en los ojos y el corazón
Los investigadores también hallaron pruebas de que la ApoM desencadena una vía de señalización que descompone el colesterol en compartimentos celulares llamados lisosomas, conocidos por su importante papel en la eliminación de residuos celulares. También descubrieron que la ApoM debe estar unida a una molécula llamada esfingosina-1-fosfato (S1P) para conseguir los efectos beneficiosos del tratamiento con ApoM en ratones. Los resultados también podrían tener implicaciones para futuras intervenciones que aumenten los niveles de ApoM en pacientes con insuficiencia cardíaca. “Uno de los aspectos apasionantes de esta colaboración es el hallazgo de que existe un vínculo entre las células epiteliales pigmentarias de la retina y las células musculares cardíacas, ambas sensibles a niveles bajos de ApoM”, afirma Javeheri. Es posible que la interacción entre ApoM y S1P regule el metabolismo del colesterol en ambos tipos de células. A los investigadores les gustaría encontrar estrategias para aumentar la ApoM con el fin de mantener el metabolismo del colesterol en los ojos y el corazón en un nivel saludable a largo plazo y prevenir así dos graves enfermedades relacionadas con la edad.